Sin importar lo que hagas o vendas, siempre tendrás competencia. Cuando
no la tienes, es porque no hay mercado. Así que en este artículo aprenderás
algunas claves para que no te pase eso.
Dicen que la curiosidad mató al gato. Al parecer, mirar más de la cuenta
trae sus consecuencias.
Las empresas más grandes invierten miles de dólares en monitorear
continuamente a su competencia para detectar tendencias y preferencias del
mercado, y moverse acorde a ellas. Suena razonable, ¿no?
Si tienes tu negocio, difícilmente
podrías hacer esa inversión, pero parte del proceso de decidir “qué poner”, o
cuando estás comenzando, es observar lo que otros hacen como manera de validar -o
descartar- tus suposiciones sobre lo que el mercado está pidiendo.
En un mundo como el actual,
buena parte de nuestras preferencias son públicas: Google nos muestra solo
anuncios relacionados a búsquedas recientes, y Facebook nos muestra
contenido relacionado a lo que nos gusta, compartimos o damos clic. Esos
son solo un par de ejemplos.
Todo el tiempo estamos viendo
lo que otros publican, y así también estamos en la mira de otros. Con tu
negocio publicado en la web y redes sociales, esto es aún más fácil. Una mayor
exposición tiene sus ventajas, pues hace más fácil a tu mercado el encontrarte.
Pero -me imagino que ya veías
venir el “pero”- también facilita que te encuentre tu competencia. Que te estudie,
e incluso te copie.
¿Te ha invadido ese temor al
publicar nuevos productos o servicios, promociones y demás?
Conozco ese temor, tanto por
mí como por parte de algunos de mis clientes. A la hora de proponer estrategias
de promoción, algunas de las objeciones que recibo son “mi competencia está
demasiado pendiente de lo que publicamos en redes sociales”, “nos han copiado
el sitio web casi tal cual”, “ellos comenzaron a ofrecer otros productos
después de que los vieron en nuestra página o redes”, etc.
Algunas de las “medidas contingenciales” para tratar de evitar que la
competencia copie, han sido no anunciar en redes en lo absoluto -tomando en
cuenta que, al menos en el caso de Facebook, el alcance de las publicaciones
orgánicas se ha reducido notablemente en relación a hace unos años, por lo que
no porque tengas 1,000 Likes esas 1,000 personas verán tus publicaciones. Otra
ha sido no “destacar demasiado” en el sitio web algunos de sus productos
nuevos.
Destaques o no tus productos o servicios, si tu competencia realmente
quiere averiguarlo, créeme, buscará donde sea. El problema es que no puedes
esperar lo mismo de tu cliente potencial. Si no encuentra fácilmente lo que
busca, dará la vuelta y regresará a los resultados de búsqueda para dar clic a
otro sitio.
Aunque no se puede obligar a nadie a hacer algo que no quiere, cabe la
pregunta: ¿vale la pena invisibilizar casi totalmente algunos de tus productos
o servicios con potencial de venta, con un público selecto dispuesto a pagar,
por miedo a que tu competencia te copie? ¿Vale la pena perder no solo esas
ventas, sino sabotear la relación con clientes potencialmente buenos aún antes
de comenzar?
Así que a continuación te doy algunas ideas para perderle el miedo a la
competencia y hacerle frente a los retos como un campeón:
- No le tengas miedo. Si la competencia te ve, es una señal de que “algo o mucho” estás haciendo bien. Si no fuera así, no te prestarían la más mínima atención. Así que más que temeroso, ¡siéntete halagado!
- Ideas probadas. Si tienes competencia, especialmente al comenzar con tu negocio, quiere decir que ya existe demanda para tus productos o servicios. No vas a empezar de cero “esperando que el mercado quiera lo que ofreces”. Hay productos que comienzan así y tienen gran éxito, pero con menos frecuencia. Lo ideal es que ya exista cierta competencia sin caer en la saturación.
- Cómo y dónde se conectan con el mercado. Dependiendo de los medios que utilicen, y que al parecer son exitosos, puedes saber en qué espacios físicos o virtuales se mueve tu mercado. No se trata de que copies lo que hacen, sino ver dónde están y definir de qué modo tú te vas a conectar con ellos.
- Qué harás diferente. El mercado no necesita más de lo mismo. Si bien habrá otros que hagan lo mismo que tú -y eso está bien- lo que definirá la preferencia de ellos hacia ti y lo que ofreces es “eso diferente”. ¿Será que tu producto tendrá características que las opciones actuales no ofrecen? ¿La diferencia estará más bien en el tipo de servicio que prestas, y cómo? Con esto no me refiero a “ofrecemos el mejor servicio del mundo”, o “nuestros productos son de calidad”. Hay que ir más allá.
Como dice David Gómez,
reconocido consultor de Marketing para PYMES, cada área de la empresa puede aportar un valioso diferencial que
te separe de la competencia.
En vez de quedarte mirando
hacia los lados, concéntrate en aquel que te está buscando porque te
necesita y estará dispuesto a comprar. Si ves los aspectos que te he
mencionado anteriormente, tienen más que ver con tu cliente
ideal que con la competencia en sí, o incluso con tu empresa.
Por: Isa Martínez